Pensar el futuro: Bootcamp “Análisis de problemas globales del siglo XXI” en primer semestre
El alumnado de primer semestre de las cinco carreras del Centro Universitario de Tlaquepaque (CUTLAQUE) se unió en equipos interdisciplinarios con el primer Bootcamp “Análisis de problemas globales del siglo XXI”, derivado de la asignatura común homónima, en una jornada de actividades académicas y recreativas presidida por el Dr. Gerardo Alberto Mejía Pérez, rector del centro.
La conferencia inaugural “Desigualdad y pobreza” estuvo a cargo del Dr. Máximo Ernesto Jaramillo-Molina, profesor investigador del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades, galardonado con el Premio Nacional de Periodismo 2022 y el Premio nacional de políticas públicas 2024, mejor conocido por su proyecto de divulgación y activismo político en redes sociales Gatitos contra la desigualdad.
El profesor Jaramillo abrió la jornada preguntando al alumnado qué tan familiar les resultaba la expresión tapatía “de la calzada para allá”, ante lo cual la mayoría mostró desconocimiento. En un breve repaso histórico detalló cómo el desarrollo de Guadalajara, desde su fundación hace cinco siglos, colocó a la población empobrecida en zonas específicas, como el barrio indígena de Analco, cuyo nombre se traduciría del náhuatl como “al otro lado del río”: el río San Juan de Dios que está vinculado al Cerro del Cuatro y quedó debajo de la calzada Independencia.
En este primer momento de reflexión, el profesor invitó al alumnado a cuestionar la narrativa de la meritocracia y el escalón socioeconómico que cada quien ocupa a nivel nacional, contrastando su autopercepción con datos estadísticos oficiales: el 1 % de la población mexicana gana aproximadamente $700,000 mensuales por persona mientras que el 90 % gana a lo sumo $23,000; el 10 % más empobrecido percibe menos de $2,400.
Al respecto, explicó: «Si todos los ingresos que generamos en el país —que son $12,000 en promedio— se repartieran de forma igualitaria, todas las personas tendrían el doble de ingresos encima de la línea de pobreza. México no es un país pobre: es un país con mucha pobreza; pero es, más bien, un país desigual. El tema no es que las personas trabajen poco, no es que estudien poco, no es que no se esfuercen o que no tengan talentos, sino que no tienen oportunidades y lo que producen se reparte de una manera tan desigual que hay millones de personas viviendo en pobreza [...] porque hay pocas personas que acumulan miles de millones de pesos».
Con esta contextualización continuó enseguida el rally global del futuro con seis estaciones rotativas: la carrera de la desigualdad; migración; crisis climática: ciudad en llamas; cuerda del clima; salud global, y la revolución digital y cibernética. Para ello, se conformaron equipos con estudiantes de todas las carreras con la finalidad de fomentar la integración y la cooperación, aplicando habilidades y conocimientos de sus diferentes áreas de estudio.
La segunda conferencia, “Alteraciones ambientales y sistema socioecológico”, estuvo a cargo del Dr. Eduardo Santana Castellón, maestro emérito de esta casa de estudios, director general del Museo de Ciencias Ambientales y profesor investigador del Instituto Manantlán de Ecología y Conservación de la Biodiversidad, quien ha sido galardonado con más de 40 premios nacionales e internacionales por su amplia trayectoria especializada en la conservación medioambiental.
Desde una perspectiva biológica, el profesor detonó la reflexión crítica entre el alumnado cuestionando los paradigmas que nos dirigen —recordando a los filósofos de la ciencia Thomas Kuhn y Karl Popper—. Su premisa: la cooperación es más importante que la competencia; lograrla «es uno de los grandes retos que tenemos para confrontar los cambios globales que van a vivir ustedes de pérdida de servicios ecosistémicos, cambio climático, pérdida de biodiversidad y extinción de especies. Para mí, tal vez lo principal es el sufrimiento humano. Todo va a aterrizar en cuánto sufrimiento humano causamos por el daño ambiental y el sufrimiento a otras especies que queremos y que dependemos de ellas. Mi filosofía de vida es que yo trato de ser feliz mientras ayudamos a otros a ser felices».
Ante la pregunta de una profesora sobre su principal recomendación para cuidar el CUTLAQUE y el Cerro del Cuatro, el doctor refirió el diagnóstico que dirigió con un equipo de especialistas y que está próximo a publicarse. Compartió que él visualiza tres facetas como si se tratara de tres Cerros del Cuatro: el geológico, como volcán extinto; el ecológico, como el área verde más grande que queda dentro del Área Metropolitana de Guadalajara, y el del imaginario ciudadano por la lucha vecinal para su salvación. A ello se suma su importancia en la captación de agua para evitar inundaciones, pues refiere que anteriormente era una fuente de abastecimiento del Agua Azul, cuando todavía existía el lago y el humedal.
Recomienda el Dr. Santana «conservar el suelo, asegurar que no se nos erosione más; sacar el ganado; hacer quemas controladas, prescritas, como ya ustedes lo están haciendo; [...] asegurar que salgan las invasiones; reforestar y rehabilitar [...]. Restauración es llevar todo a como estaba antes; rehabilitación es que funcione como estaba antes». Bajo su coordinación, se trabaja en ambas introduciendo nuevas especies al ecosistema para la captación de agua, producción de oxígeno, generación de hábitat de fauna, entre otros, para aumentar la biodiversidad. Detalló que el plan de la Universidad para el Cerro del Cuatro busca a futuro que los venados vuelvan a habitar su espacio, así como restaurar el encinar, todo en vínculo con la comunidad vecinal.
Para finalizar, luego de la convivencia de comida, la conferencia de clausura fue impartida por el Dr. Marco Antonio Núñez Becerra, rector del Centro Universitario de la Ciénega, con título “Dificultades de la democracia y construcción de ciudadanía”. El rector exhortó al alumnado a imaginar el futuro en 100 años para revertir la mirada cuestionando cómo nos verían a nosotros, ciudadanas y ciudadanos del 2025, ante la aparición de la figura de “refugiado climático” además de los refugiados políticos, analizando nuestros hábitos de consumo globales, permeando los individuales, bajo el conocimiento de la pérdida masiva de biodiversidad e incluso la posible inhabitabilidad de regiones como Centroamérica.
«Ustedes no pueden imaginar la vida que imaginaban sus padres o sus abuelos en los setenta o para atrás porque hoy tenemos un conjunto de problemas globales que lo mínimo indispensable que deberíamos hacer todos nosotros es saber qué está pasando», afirmó, comparando la situación actual del planeta con una enfermedad casi terminal.
Ante esta urgencia y el imperativo de actuar, el rector Núñez propone como alternativa la organización colectiva, orientando nuestras capacidades hacia una alianza transformadora internacional, lo cual, señaló, es el objetivo del propio bootcamp: «Cuando estemos analizando los problemas globales nos vamos a dar cuenta que buena parte de ellos tiene que ver con lo que hemos creído, con lo que hemos consumido y con las cosas que, a lo mejor, podríamos empezar a cambiar en espacios como este, donde la razón puede articular ideas para mejorar la situación del planeta [...]. A lo mejor a través de estas materias entendemos que nuestra condición de mexicanos es menos importante que nuestra condición de humanos».
Potenciar el pensamiento crítico es, finalmente, el logro de esta actividad, dedicando un ambiente exclusivo al estudio de las causas de los problemas contemporáneos, que son tan determinantes como para definir la probabilidad de supervivencia de las especies, particularmente de la humanidad. «De esto salimos todos o todos nos metemos en un infierno[...]», concluyó el rector Marco Antonio Núñez.
Atentamente
“Piensa y Trabaja”
“1925-2025. Un siglo de pensar y trabajar”
Tlaquepaque, Jalisco, 9 de mayo de 2025.
Texto: Andrea López Mendoza
Fotografías: Servando Alvarado